O la resiliencia como limitadora
de la emancipación
POR JESUS ABAC
Interesante es el subtítulo del informe mundial de
desarrollo humano 2014 [1] que
además contiene uno de los conceptos actualmente en boga: «Reducir la
vulnerabilidad y construir la ‘resiliencia’» [2).
El prólogo indica que actualmente se está
gestando un desarrollo humano significativo, que las tendencias globales son
positivas y que el progreso continúa, empero un informe contradictorio al
reconocer que se están perdiendo vidas y socavando medios de subsistencia como
consecuencia de catástrofes naturales. ¿Entonces?
Tenemos un desarrollo humano con pérdidas humanas, tendencias globales y un
continuo progreso aparejado de una naturaleza en constante aniquilamiento.
En dicho informe se expone la
resiliencia como la capacidad de las sociedades de recuperarse más rápidamente
que otras cuando la adversidad golpea. Entonces construir la resiliencia «consiste
en garantizar que el Estado, la comunidad y las instituciones mundiales
trabajen para empoderar y proteger a las personas». Así mismo indica que «el
logro y el mantenimiento del progreso del desarrollo humano pueden depender de
la eficacia de la preparación y la respuesta a posibles situaciones adversas».
Para fortalecer dicho término y
argumento introducen otro. La "vulnerabilidad humana". La vulnerabilidad humana entendida
como la "posibilidad de deterioro de las capacidades y opciones de las
personas".
Hace hincapié en las "fuentes sistemáticas y perennes de la
vulnerabilidad" y pregunta el motivo por el que algunas personas se sobreponen
mejor a la adversidad.
Y justifican que las personas "experimentan
diferentes grados de inseguridad y tipos de vulnerabilidad en distintos
momentos a lo largo de su ciclo de vida".
Por su naturaleza, los niños,
adolescentes y las personas mayores son
vulnerables, por lo que nos preguntamos qué tipos de inversiones e
intervenciones pueden reducir la vulnerabilidad durante los períodos de
transición más sensibles del "ciclo de
vida".
Al final, el informe del PNUD 2014 iguala las vulnerabilidades con
todos aquellos medios de vida, la seguridad personal, el medio ambiente y la
política mundial que pueden verse rápidamente socavados por desastres naturales
o una recesión económica, los robos, las agresiones y la corrupción.
Entonces tenemos un malthusianismo rebobinado
y mejorado. Naturalizar las vulnerabilidades como sucesos que uno debe
enfrentar dentro del ciclo de vida implicaría incriminar a los estadios de la
vida como consecuencia de las muertes ganadas.
Asentar que los desastres
naturales, las crisis económicas, los robos, las agresiones y la corrupción son
"naturales" (y no consecuencias de una acción humana egoísta en busca del
lucro circunscrito dentro de un sistema económico-social), son simplemente
sofismas.
Pero no.
Atilio Borón expone
cómo el ‘destierro del capitalismo’ del análisis del desarrollo desvía las
discusiones científicas a cuestiones técnicas, y no en esencia al poder político
y económico.
Borón acierta cuando nos explica que «la palabra ‘capitalismo’ ha
sido cuidadosamente desterrada del texto, con el obvio propósito de reforzar la
naturalización de este modo de producción: al describir sus leyes de desarrollo,
el supuesto era que cualquier economía, sin excepción, debía enfrentar a una
serie de imperativos técnicos que no admitían transgresión alguna».
Los pobres, los trabajadores
informales, las mujeres, las personas con capacidades diferentes, los
migrantes, la niñez, la adolescencia y las comunidades indígenas tienen que
enfrentar dentro de su ciclo de vida, y por razones "naturales", fenómenos continuos e
incesantes que no tienen intermisiones como las crisis económicas, crisis
sanitarias, desastres naturales, cambios climáticos, peligros industriales o
conflictos y disturbios civiles; debido a que no tienen las capacidades
suficientes o simplemente tienen capacidades limitadas para resistir a ellas, y esto por su
ubicación geográfica, por su poca cohesión social, instituciones, poca
receptiva y falta de gobernanza. ¿Y dónde ésta el modelo de reproducción y
producción de la vida humana?
Intelectual
y político español (1941). Exsecretario general del Partido Comunista de España
y excoordinador general de la Izquierda Unida.
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Por lo tanto, el informe del PNUD
expone técnicamente: «se argumenta a favor de la necesidad de mejorar de
manera sostenible las capacidades de los
individuos y las sociedades a fin de reducir estas vulnerabilidades
persistentes, muchas de ellas estructurales y ligadas al ciclo de vida. El
progreso debe centrarse en el fomento de la resiliencia del desarrollo humano».
Fomentar la resiliencia es el
objetivo del Informe sobre Desarrollo Humano 2014. La resiliencia como respuesta contraria a la
emancipación humana.
Entonces, ¿por qué la resiliencia? Porque en términos psicológicos, es la capacidad
humana de asumir con flexibilidad situaciones límite y sobreponerse a ellas, y en
términos sociales es la capacidad de las sociedades de recuperarse más rápidamente
que otras cuando la adversidad golpea.
Qué significa en otras palabras: Entre
más el capitalismo nos dañe física y emocionalmente y podamos reponernos ante
ello, mientras subsanemos y con ello reduzcamos nuestras vulnerabilidades; el sistema nos oprime aún más.
¿Y por qué la emancipación no?
Tal
vez porque implica liberarse de cualquier clase de subordinación o dependencia,
y esto implicaría la exigencia de un cambio de modelo económico. La primera
crea entes pasivos, acomodados e intransitivos. La segunda implica entes
activos, subversivos y transitivos... humanos revolucionarios [3].
Leer también (links):
¿Desarrollo humano en el capitalismo? (1 de 4)
¿Desarrollo humano en el capitalismo? (2 de 4)
Artículo reeditado el 25/9/15
a las 11:24
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Jesus Abac EN CUATRO CAMINOS...
[1] Resumen
del Informe de Desarrollo Humano 2014. Sostener el progreso humano: Reducir la
Vulnerabilidad y Construir la Resiliencia. Versión Preliminar a la traducción.
[2] Negritas
y cursivas propias. Informe PNUD 2014.
[3] Freire,
Paulo (1969). La educación como práctica de libertad. México: Siglo Veintiuno
Editores.
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