miércoles, 5 de agosto de 2015

Jack London, cuando hay mucha vida por contar



POR BÁRBARA BARRIENTOS



¿Qué sucede cuando se tiene demasiadas historias personales y talento para escribir? 

Este es el caso de Jack London, nacido bajo el nombre de John Griffith el 12 de enero de 1876 en San Francisco, California. Escritor de decenas de novelas y cientos de cuentos. 

Para hablar de sus libros es necesario hablar de su vida ya que cada uno de ellos se encuentra impregnado de anécdotas y confesiones sobre su vida personal. 

Sus padres, dos personajes dignos de ser retratados en libros, se encargaron de hacer de la infancia de Jack una historia llena de inspiración para sus libros y no precisamente de la mejor manera. Su madre era una mujer joven, fría y enfermiza. Su padre, el astrólogo William Chaney. 

Juntos montaron una suerte de clínica astrológica y espiritual debido a que ambos eran aficionados del ocultismo. El astrólogo no consiguió hacerse cargo de su esposa e hijo y los abandonó. Jack quedó al cuidado de una nana por un tiempo con quien formó fuertes lazos. Su madre se casó por segunda vez con John London quien le dio el nombre de Jack London como sería finalmente conocido.

Desde muy joven, Jack se embarcó en varios viajes marítimos a diferentes destinos que sirvieron de inspiración para sus libros. Entre ellos El lobo de mar -The Sea-Wolf- (1904). Pasó una temporada difícil viviendo en la calle, robando para comer, sufriendo adicción a drogas y alcohol; todas experiencias reunidas en su libro Antes de Adán (1907). Finalmente pasó un tiempo en prisión, lugar donde despertó su interés político involucrándose en el movimiento comunista de entonces liderado por Eugene Debs en Chicago.

Jack se autoeducó leyendo en las bibliotecas de su ciudad y se matriculó en la Oakland High School. En este período reforzó sus bases socialistas. Consiguió inscribirse en la Universidad de California de Berkeley para continuar sus estudios, sin embargo no pudo sostener sus gastos por mucho tiempo y desistió de la universidad, y fue en la biblioteca de este lugar donde hizo un gran descubrimiento: Se enteró que John London no era su padre biológico. Por medio de cartas se puso en contacto con Chaney, quien también negó su paternidad con un argumento válido. Todas estas experiencias volcaron a Jack en una especie de depresión que enfrentó escribiendo.

Jack nunca abandonó su espíritu aventurero. Viajes por las montañas nevadas de Alaska y viajes marítimos en busca de oro, entre los que sobresale su estancia en Upper Island, donde compartió con sus acompañantes lecturas que fueron esenciales para formar su filosofía personal que plasmó en El lobo de mar

A lo largo de este viaje se envolvió en lecturas de Herbert Spencer, John Milton y El origen de las especies (1859) de Darwin. También leyó con ahínco a Karl Marx. 

Fue en este viaje donde formó su narrativa, la temática de sus libros y su estilo literario. Una enfermedad lo hizo desistir de sus aventuras y en cambio narraba sus anécdotas en un periódico donde los lectores se fascinaban con sus historias. 

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Tiempo después conoció a quien sería su primera esposa y formó una familia.

Escribió más de 100 cuentos que fueron publicados en revistas del momento. Su gran secreto era escribir mil palabras diarias, ni una más ni una menos. No tardaría en ser publicado y en asumir la vida de un artista bohemio que lo llevó a perder a su esposa. Luego de un tiempo publicando libros que vendían grandes cantidades y eran considerados clásicos inmediatos, conoció a Charmian, quien se convirtió en su compañera hasta el fin de sus días.

En 1909 publicó Martin Eden, su autobiografía que no fue bien recibida por la crítica pero que vendió medio millón de ejemplares, y en la que relata cómo un hombre de clase media puede ascender de nivel social por medio de la literatura. Este libro lo coloca actualmente como precursor del existencialismo de Jean-Paul Sartre. 

Buscando más ideas para sus libros, buscaba en noticias en el periódico y empezó a comprar argumentos a Sinclair Lewis (primer norteamericano Premio Nobel de Literatura, 1930) cuando tan sólo tenía 20 años y nada de experiencia, lo que le costó varias acusaciones de plagio.

Jack comenzó a beber en cantidades mayores y esto afectó gravemente sus riñones. Consumía morfina y heroina como analgésicos hasta que una noche a sus 40 su cuerpo no soportó más y murió en un barco. 

Una vida complicada, repleta de experiencias e historias que dejó un gran legado de novelas que son consideradas clásicos norteamericanos y que en nuestro contexto pasan completamente desapercibidas. 

Prueba de eso es que mi experiencia con el libro El lobo de mar se limitó a un formato digital.

El lobo de mar inicia cuando Humphrey Van Weyden naufraga a causa de un accidente y es rescatado por Wolf Larsen, capitán de un barco llamado “Ghost”. 

Es una novela en la que el encuentro entre Van Weyden, un burócrata bien educado, y Larsen, un materialista pragmático, se convierte en un enfrentamiento filosófico. 

Weyden narra su naufragio y su esperanza al ver al "Ghost", pensando que sería rescatado y puesto a salvo, pero no esperaba que el ´lobo de mar´, el capitán del barco de caza, lo ayudaría sólo si estuviese dispuesto a trabajar a cambio. Esto le permite conocer al resto de los tripulantes y al mismo Larsen que si bien no deja de admirarlo, le provoca miedo como al resto.
 
Se dice que Larsen es el personaje más importante creado por London y es a causa de él que este libro alcanza el nivel de clásico. 

Larsen es un tipo autodidacta, un darwinista de corazón. Cree en el poder del más fuerte y consigue liderar al "Ghost" por medio de la violencia, la fuerza física e incluso el terror; no le importa el medio que deba utilizar para demostrar quién es quién en el barco. Weyden es un intelectual que queda sorprendido al ver la forma en que Larsen dirige el navío, ya que él estaba acostumbrado al intercambio de opiniones e ideas y no a la imposición. Defiende el trabajo en equipo y la igualdad. 

Larsen agradece la llegada de Weyden ya que nadie dentro del barco posee suficiente conocimiento como para sostener una discusión. Esto provoca que a lo largo de la historia se pueda apreciar toda clase de enfrentamientos entre ambos que resultan ser dos versiones del mismo London. Sus discusiones eran intensas y llevaban las teorías evolucionistas de forma muy personal.

Todos estos enfrentamientos sugieren durante la historia un final dramático, pero para equilibrar la fuerza de ambos personajes llega uno que se convierte en importante: Una joven poeta que despierta el interés de ambos. Para algunos esto resulta confortante, a otros nos decepciona un poco, ya que la tensión entre ambas ideologías de los personajes resulta fascinante y merecería no tener fin.

Larsen es un personaje que al ser leído, llega para quedarse. Su capacidad para convertir los valores de una persona a cambio de poder, es increíble. Se considera que este personaje es un claro representante del “Übermensch” (Superhombre) de Nietzsche, otro de los autores de London. 

De Bárbara Barrientos, mientras hacía la nota 



Es fascinante cómo un personaje que hace tantas barbaridades e inmoralidades consigue que no se pueda dejar de admirarlo.

Este libro nos relata cómo es la vida dentro de un barco. Es sorprendente cómo esos viajes largos pueden hacer que el grupo que navega se convierta en una micro-sociedad que tiene sus propias reglas y que depende mucho de la moral de cada persona.

Doble recomendación: Esta magnífica historia de aventura y la interesante biografía del autor.

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Bárbara Barrientos          PÁGINA EN BLANCO   

Estudiante de Comunicación de la USAC. Amante de las palabras y la ficción. A veces triste, a veces muerta de risa. A veces mala.



4 comentarios:

  1. Buen dia Barbara, sobre Mr. London le sucedio lo mismo que a Stevenson, es un gran escritor aunque por la tematica de sus obras es considerado un autor de obras juveniles, de simple novelas de aventuras, lecturas para pasar el rato; Las novelas que encontraras en nuestro pais de el son "el llamado de la selva" y "colmillo blanco" al ser sus obras principales; en la Porrua encontratras sus "cuentos de la patrulla pesquera"; y ocasionalmente encontraras en alguna antologia de ciencia ficcion, crimen o terror alguno de sus cuentos; En bazares y ferias de libros encuentras varios titulos de el, prueba que nuestros abuelos tenian mejor gusto.

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    1. Perdon, en porrua tambien tienen El lobo de mar, asi mismo internet esta plagado con sus obras en español, recomendable sus cuentos de protociencia ficcion.

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    2. Mucho gusto, Franco. Personalmente nunca me he topado con un libro de Jack London aunque sé que están en algunas bibliotecas, yo tuve acceso a ellos en digital. El mayor problema es ese que menciona se menosprecia la literatura juvenil e infantil como si fuese una literatura menor cuando puede alcanzar la misma calidad y contenido, es más me resulta aún más complicado pensar que alguien escriba un libro juvenil muy bueno que uno para adultos. Los niños y los adolescentes son quizás el público más difícil cuando de lectura se habla. Aunque bien sabemos que los libros de Jack London son más que eso. ¿Será muy buena la edición de "El lobo de mar" de Porrua? Me interesa. Muchas gracias por leernos y comentar. Un abrazo.

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  2. Escribir hermoso y sencillo con la sobriedad e ingenuidad de un niño creo que sería el paso imperante en los escritores que van en estos momentos en devaneo por el uso exacerbado de la prosa compleja: que creen que las “elites cultas” son aquellas que producen o reproducen un arte que ha exacerbar lo complejo como lo bello, que no obvia lo local, simple, de lo general, complejo. Por lo menos si hablamos de literatura guatemalteca se encuentra tanta belleza en los versos para niños del maestro Morales Santos y los cuentos de Luis de Lión, como en la testinovela y oralitura de Mario Roberto Morales y la poesía conceptual de Humberto Ak’abal.

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