sábado, 29 de agosto de 2015

Asuntos inconclusos (o el poema que dio nombre a un blog)



Usted y yo,
tenemos varios asuntos inconclusos…


Por ejemplo:
otro par de horas de sudor,
mentiras
y soledades intransigentes…
o tres horas de pasta con vino.
Nos debemos muchos días de ansiedad,
de fingir que no nos extrañamos,
que tenemos dignidad;
como si no estuviésemos hechos de piel y recuerdo,
o no necesitásemos que algún mar egoísta
nos rompa el corazón.
Como si fuéramos verdad,
como si nos fuésemos a tener,
como si no nos fuéramos a olvidar…


Usted y yo,
tenemos varios asuntos inconclusos.
Por eso es que puedo sentarme
sobre piedra o madera,
por la noche o la mañana
y escribir versos febriles.
Por eso es que a la vida la puedo cargar
sin necesidad de ninguna anestesia filantrópica o alcohol.
Usted y yo, gata necia,
tenemos varios asuntos inconclusos entre sábanas, entre calles, en decenas de poemas por venir;
hasta que en el papel
sólo me vuelvan a quedar
reivindicaciones de salario mínimo y mentiras...




otra vez. 

::::::

Christian Echeverría 

Una rara mezcla entre psicólogo, poeta, activista, bloguero y periodista digital que sólo es posible en el siglo xxi. Creador de Asuntos inconclusos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario