jueves, 2 de julio de 2015

#RenunciaYa (también) por la niñez



POR MYRELLA SAADEH



El país debate y construye opinión sobre la renuncia del presidente Otto Pérez Molina y las repercusiones que la misma puede tener.  

 

El argumento principal de oposición es la supuesta pérdida de institucionalidad y los vacíos que puede generar.

 

Este artículo pretende aportar algunas reflexiones sobre cómo Guatemala ha tenido, históricamente, un vacío institucional, y la forma en la que el mismo afecta a la niñez.  

 
2 de mayo, Plaza de la Constitución


Sofía (nombre ficticio), de 3 añitos, sufrió violencia por parte de su madre, una mujer alcohólica quien abandonó a su esposo, el cual se llevó con él a su primer hijo pero no a Sofía, que fue reclamada  por su madre. 

 

La comunidad se dio cuenta de la violencia física y emocional que sufría la niña. La denunciaron, y la jueza de Paz dictó medidas de protección: Se la entregó a su papá.  

 

La madre apeló en otro municipio y el juez da la orden de devolverle a la niña con el criterio de “darle la oportunidad de ser madre”. Este es el principio del fin de la pequeña Sofía. 5 años después la gente se dio cuenta que la madre prostituía a su hija y al saberlo esta decide llevarse a la niña a otro municipio. Allá asesina a Sofía luego de haberla prostituido también ahí. Este último delito no pudo ser comprobado. El hombre al que acusaron de cómplice salió libre por falta de pruebas y la madre está purgando por parricidio. 

 

Como esta historia hay muchísimas en Guatemala, donde existe un marco legal importante para la protección de la niñez pero una institucionalidad pobre en recursos, personal especializado y sobre todo en sensibilidad para abordar a esta población.  


Las estadísticas oficiales reflejan estos históricos  y enormes vacíos que se profundizaron con el actual gobierno: El Ministerio Público (MP) informa que entre 2012 y 2014 identificaron 1,437 víctimas de trata de las cuales 403 eran menores de edad. De ese total, el Organismo Judicial (OJ) informó solo de 231 casos judicializados y 44 sentencias. El Sistema de Información Gerencial de Salud (SIGSA) atendió en el mismo período a 4,457 niñas entre 0 y 13 años embarazadas y a 197,473 entre 14 y 19, muchas de ellas como producto de violencia sexual.



Por su lado, el Instituto Nacional de Ciencias Forenses de Guatemala (INACIF) registra entre 2013 y 2014 que realizaron 1,601 necropsias a menores de edad por estrangulamiento, decapitación, muerte por arma blanca y de fuego. Sólo en mayo de 2015 reportan 76 muertes a promedio de 2.5 diarias. De enero a abril del corriente esa misma fuente registra  207 muertes de menores de edad asociadas con hechos criminales.

 

Estas cifras hablan del horror que viven la niñez y adolescencia y del estado de desprotección en que se encuentran por parte de las instituciones, que deberían actuar oportunamente para evitar que la violencia impacte tanto en sus vidas o que terminen en una morgue para autopsia. 

 

También reflejan que los temores por la pérdida de la institucionalidad no tienen fundamento ya que la niñez y adolescencia siempre han carecido de atención institucional.

 

canalantigua.tv

¿Cómo actúa el Estado con esas cifras, más todas aquellas que son subregistro, con una Procuraduría General de la Nación (PGN) que tiene como labor la representación legal del niño con sólo 20 delegaciones, una por cabecera departamental?

 

Ante la peste que representa la violencia sexual, ¿cómo se aborda a las niñas y adolescentes violentadas sexualmente con un sólo hospital nacional por departamento, los únicos con kits de atención directa en estos casos?

 

¿Cómo se ejerce la investigación y acción penal sólo con 11 fiscalías regionales de Niñez, que coordinan con 25 sedes del INACIF en 4 regiones del país, los peritajes respectivos? 



¿Cómo se puede esperar un mayor número de sentencias y procesos judiciales  con 17 juzgados especializados en Niñez y Adolescencia y Adolescentes en Conflicto con la Ley regionalizados? ¿Cómo tener 350 jueces suplentes del mismo número de juzgados de Paz, con calidades para los casos donde no hay juzgados especializados para niñez y adolescencia?  

 

La corrupción del gobierno actual terminó de adelgazar la incipiente institucionalidad que nunca caminó de manera paralela a los avances  legales en niñez. Por eso #RenunciaYa presidente de Guatemala.

 

#RenunciaYa también por la niñez.

 






Myrella Saadeh      LABERINTO   

El nombre de esta columna es un lugar complejo, desde donde propongo hacer un recorrido por la situación de la niñez de Guatemala. Soy psicóloga, catedrática de la Facultad de Humanidades de la Universidad Rafael Landívar de Guatemala e investigadora, y soy directora de PAMI. Una organización que promueve los derechos y la participación de la niñez y la adolescencia desde 1989.

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