POR ARMANDO RIVERA
Si Dios es el de Cash Luna, debemos cuestionar toda la
fe que sostiene su práctica. Porque los evidentes visos de corrupción (con su
mega-posición) empiezan a salir a flote y pronto estará destronado. Como una
predicción, le aseguro, querido lector, que antes de caer el pastor en prisión,
lo más seguro es que salga huyendo y sea prófugo como Sinibaldi, a quien pronto
lo hallará la Interpol y terminará tras los barrotes...
Pedrovisión noticias |
Para las personas como usted, quienes practican el respeto
y su fe de una forma honesta, es inmoral que un pastor reciba coima de una
corrupción, coloque una bandera gigante con un asta de 44 metros y con un valor
de casi un millón de quetzales. Ese dios de la opulencia, sólo viene de la
corrupción moral de un pastor pervertido por la riqueza. Tampoco puede alegar
ignorancia. Él (le aseguro, lector) conoce bien en qué aguas turbias navega y
sabía con certera posición que el dinero de la bandera era de la corrupción de
la exvicepresidenta, Roxana Baldetti, quien merece por lo menos dos cadenas
perpetuas y un día más, para tener la certeza que sólo muerta salga de prisión.
Además, por si no lo oyó, lo puede encontrar en el
Internet: el mismo Cash aseveró en una prédica con su antojadiza interpretación
(cito textual): “…que Jesús tiró las mesas por allá cuando ofrendaron mal…”. Dice
el anodino pastor, que a Jesús no le importó la traición de Judas o la negación
de Pedro. Vaya criterios para enseñar el amor al prójimo, el respeto y otras
cualidades inherentes que debe contener fe cristiana. Por cierto, Jesús tiró
las mesas en el templo porque, precisamente (se lee en la Biblia), habían
convertido la casa de su padre en un mercado de usureros. Sin embargo, esas
palabras de la ofrenda y el enfado de Jesús están selladas con la propia boca
de Cash, donde se puede colegir que lo único que mueve a este ser humano es la
avaricia al dinero.
El Dios de los cristianos honestos, querido lector, NO
ES DINERO. Pero al pastor de marras sólo le importa su confort personal, su
dios no es el Dios de la fe.
Entonces, veamos unas matemáticas elementales sobre lo
que se llama “diezmo” en la iglesia denominada “Casa de Dios”. Por una aproximación
simple, se puede comprender que la ofrenda es la excusa perfecta para lavar
dinero del narcotráfico y otros ilícitos. Por ejemplo, la corrupción de una exvicepresidenta (y quien niegue la corrupción en esta iglesia es como escuchar a Pedro negar a
Jesús).
En sus datos, la iglesia reporta que en el auditorio
se pueden sentar 12 mil personas, de las cuales sólo el 10 o 15% son jefes de
familia; o sea, son los individuos que ofrendan, porque la participación de las
esposas y los niños en ese tipo de práctica religiosa es nula. Entonces,
¿cuánto debe ganar este creyente para construir una iglesia como la referida?
Los datos no van a cuadrar nunca y la SAT debe investigar a los ofrendantes y
las cuentas del pastor.
Acá un dato histórico curioso: el Banco Ambrosiano,
vinculado al Banco del Vaticano, fue investigado precisamente por el mismo
tema: lavado de dinero de los ilícitos de la mafia. ¿Cuántos ilícitos tendrá
Cash Luna para tener una iglesia como "Casa de Dios"?
En síntesis, si por la fe se mueven montañas, por la
corrupción se mueve el dinero, se fundan iglesias con pastores que no tienen
escrúpulos y lo único que les importa es la riqueza para comprar sus aviones, sus
relojes de oro y demás banalidades. Entonces, si Dios es el de Cash Luna, debo
cuestionar el principio de Dios por la dignidad humana...
Artículo publicado el 25/6/16 en el diario Carretera News.
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Armando Rivera INSTANTÁNEAS ILUSTRADAS A COLOR
Hoja de vida: poeta. |
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