POR CHRISTIAN ECHEVERRÍA
Este sábado 2 de mayo continuaron las
manifestaciones para exigir la renuncia del gobierno de
Otto Pérez y Roxana Baldetti, luego de que la CICIG y el Ministerio Público lo
implicaran en la defraudación de Aduanas y la SAT.
A la histórica movilización del 25 de abril se le sumaron la del 1º de Mayo y la de esta jornada. Se espera otra
para el 16 y se han integrado estudiantes de todas las universidades
además de una gran variedad de sectores sociales. Crece la indignación nacional.
El impacto de la corrupción en los niños y adolescentes
Dice la Ley de Protección Integral de la Niñez y
Adolescencia que en Guatemala, se considera niños y niñas a las personas desde su
concepción hasta los 13 años, y adolescentes desde los 13 a los 18.
Según Unicef, los menores de 18 años en 2014 fueron unas 7.5 millones de personas en el país (alrededor de la mitad de nuestra población).
Esta semana publicamos un artículo de la investigadora Myrella Saadeh, en el que afirma con datos del Instituto
Centroamericano de Estudios Fiscales (ICEFI), que “para 2014, el Estado de Guatemala
invirtió en la niñez Q17.8 millones (...) un 3.9 por ciento del Producto Interno
Bruto (PIB). (...) Q2,391.91 anuales por cada uno de
los niños y niñas (...) equivalente a Q6.55 diarios asignados a
los ministerios de Educación, Salud, Desarrollo y Agricultura, y a las
secretarías de Obras Sociales de la Esposa del Presidente (SOSEP) y Bienestar
Social (SBS)”.
Unicef dijo también que Guatemala es el quinto país con mayor desnutrición crónica infantil en el mundo. Respecto a ello, la administración Pérez-Baldetti, además de estar
supuestamente implicada en el robo de recursos destinados a la atención
del problema, habría falseado el último informe de Gobierno de SEGEPLAN donde afirmó
que había reducido las cifras de desnutrición y mortalidad infantil en comparación con los años anteriores; esto según una nota de enero de Plaza Pública.
Los niños y adolescentes también están indignados. Y esto dijeron ayer.
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