Foto: Lukas Avendaño,
resignificación de la cultura indígena. Contemporary Performance Artist Anúk
Guerrero
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POR CHRISTIAN ECHEVERRÍA
Yo no creo que Luis de Lión quisiera ser asesinado y
desaparecido por los sociópatas del ejército [1] solo para que un grupo de idiotas
hipsters impotentes y egoístas como nosotros lo “recuerde” en un bar de mierda
de la “ciudad de Guatemala” 30 años después de su crimen. No. Lo que él quería se
lee en el poema de este post, que escribió y que sale en el prólogo de Mario
Roberto Morales para su novela El tiempo
principia en Xibalbá de Ediciones del Pensativo; él quería cogerse a
Brigitte Bardot, que simboliza, igual que la virgen de su obra, el objeto-mundo
negado al indígena, individual y colectivamente.
Sí, así es. Él quería coger, cogerse al mundo y vivir, y en su
lucha político-ideológica colectiva quería que otros “indios bajados de la
montaña al pueblo” como él también cogieran y vivieran, real y simbólicamente.
Punto.
Freud decía que las religiones (que construyen mártires también
en la izquierda) son un intento de negar la muerte [2], pero la realidad es que
estas la confirman y reproducen. Además, ¿evitaríamos la muerte sin ejército,
sin guerra, sin genocidio, desaparición forzada, sin dictaduras o tortura?
Yalom [3] dice que el asunto de la muerte es uno de los grandes
conflictos existenciales que provocan neurosis, y es verdad que la necrofilia
de las religiones con su necesidad obsesivo-compulsiva de crear mártires
colectivos es una expresión de esto.
Frankl [4] y el mismo Yalom decían que el ser humano es más que
la suma de sus partes; es decir, más que una estructura cultural (religión,
partido o comunidad política). Castoriadis [5] dijo que la historia es una
creación poética, y no un relato monolítico. ¿Qué sentido tiene, pues,
convertir a Luis de Lión (y miles como él) en un mártir cristiano? ¿Qué sentido
tiene matar otra vez al poeta y al ser humano con estos rituales de “memoria”?
¿Qué sentido tiene perder el tiempo en ello, en lugar de coger con Brigitte
Bardot (o con la “virgen de mi aldea”), escribir con ella un poema y recordar a
Luis de Lión en la cama después del polvo?
Brigitte Bardot
Yo venía de un pueblo donde no había cine
y sus mujeres eran catedrales Mis ojos sólo conocían los troncos de los árboles y nunca habían visto un muslo Los senos no tenían nada de erotismo eran frutas llenas de jugo para los labios de los niños (…) Los vientres eran surcos para reproducir la vida (…) Pero Dios creó en Paris una mujer y la exportó envuelta en celuloide Eras Nuestra Señora Mi señora Pero sobre todo, eras la Revolución Francesa Tus piernas eran dos cañones de amor que disparaban a mis ojos y sacudían mis tímpanos Brigitte Bardot yo intenté resistencia pero tu fuego era demasiado La aldea que yo traía en la cabeza fue tomada por asalto y arrasada Y tuve que abrirte mi corazón y luego alzar los brazos
Foto: www.pinterest.com
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Referencias:
[2] Freud, Sigmun (1976). Obras completas, El malestar en la cultura. Amorrortu
Editores, Argentina.
[3] Yalom,
Irvin D. (1984). Psicoterapia existencial.
Editorial Herder, Barcelona.
[4] Frankl,
Viktor E. (1975). El hombre doliente,
fundamentos antropológicos de la psicoterapia. Editorial Herder, Barcelona.
[5]
Castoriadis, Cornelius (1975). La
institución imaginaria de la sociedad. Tusquets Editores.
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Una rara mezcla entre psicólogo, poeta, escritor, activista, bloguero y periodista digital que sólo es posible en el siglo xxi. Creador de Asuntos inconclusos |
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