No
quiero ser mártir de tus discursos,
ni un muerto más de tus altares,
ni
santo del templo de tu odio.
Mi vida y mi muerte son mías, no tuyas.
Mi
odio es mío.
Mi vida no es panfleto tuyo.
Mi vida es un poema.
Y mi
muerte,
mi muerte es mi única esperanza de vivir,
de salir volando de mi
vida...
Foto: Francesca Woodman |
No eslabón de tus fracasos...
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Una rara mezcla entre psicólogo, poeta, activista, bloguero y periodista digital que sólo es posible en el siglo xxi. Creador de Asuntos inconclusos |
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