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Foto: Wilder López/Soy502
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POR MYRELLA SAADEH
Así marcha la niñez en Guatemala. Sin Norte. Abandonada. Sin claridad de cuál es la instancia que debe tutelar sus derechos humanos, funcionar como ente rector que promueva leyes, políticas y programas, que impulse y vele por que la institucionalidad los convierta en acciones que les dignifique como personas y sujetos de derechos. Ese organismo que dicte lineamientos y disposiciones para orientar la protección integral de niños, niñas y adolescentes.
¿Qué
países tienen un ente rector y cómo funcionan?
Dos ejemplos: Honduras y Costa Rica, para no ir tan lejos.
En Honduras,
la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia (DINAF) es el organismo rector de
su niñez y adolescencia. Así está definido desde su misión y visión.
Se creó
por Decreto Ejecutivo PCM 27-2014 con el objetivo de garantizar el interés
superior del niño, atendiendo de manera oportuna y eficiente la necesidad de
protección social que la sociedad y el Estado de Honduras están obligados a
brindar a la niñez y adolescencia, según el marco legal nacional e internacional.
Sus principales
acciones, entre otras, son a) coordinar, gestionar, monitorear y evaluar las
políticas, programas y servicios especializados en materia de niñez,
adolescencia y familia, y la transferencia de recursos financieros a los
organismos que ejecutan programas de atención directa, así como el control y
fiscalización de dichos recursos; b) generar directrices y mecanismos que
orienten a las instituciones públicas y organizaciones de sociedad civil en la
implementación de las políticas, programas y servicios a favor de la niñez de
manera eficiente y eficaz; c) fomentar programas locales de atención integral a
la niñez en general; d) promocionar el accionar de las municipalidades en la
protección de la niñez; y g) coordinar la cooperación técnica y financiera con
instituciones nacionales e internacionales que financien actividades a favor de
la niñez.
En Costa
Rica, el Patronato Nacional de la Infancia (PANI) es la institución rectora en
materia de derechos de la niñez y adolescencia, creada en 1930 y definida
constitucionalmente en 1949 como autónoma, con colaboración de otras
instituciones del Estado. Su marco legal deriva de la Convención sobre los
Derechos del Niño y el Código de la Niñez y la Adolescencia y su Ley Orgánica,
por lo que se afirma que el PANI tiene un rango constitucional.
Tiene un estatus
de rectoría y liderazgo en la formulación y ejecución de políticas de niñez y
adolescencia desde su misión y visión.
Derivado de lo anterior, la atribución principal del PANI es direccionar la
protección integral de los niños, niñas y adolescentes en sistemas regionales y
locales que permitan consolidar, junto al Consejo Nacional de la Niñez y la
Adolescencia, un Sistema Nacional de Protección, en cumplimiento de lo establecido
por el Código Nacional de la Niñez y la Adolescencia.
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¿Hay ente
rector a favor de la niñez en Guatemala?
En el
país existe una confusión sobre quién es la instancia rectora de niñez. Algunos
opinan que es la Comisión Nacional de Niñez y Adolescencia (CNNA), otros que es
la Secretaría de Bienestar Social de la Presidencia de la República (SBS).
La CNNA
fue creada por la Ley de Protección Integral de la Niñez y Adolescencia (LEY PINA)
en el año 2003, y en sus artículos 85 al 87 define a la Comisión como la
responsable de la formulación de las políticas de protección integral de la
niñez y la adolescencia; de trasladarlas al sistema de consejos de desarrollo
urbano y rural y a los ministerios y dependencias del Estado para su
incorporación a sus políticas de desarrollo; y velar por su cumplimiento y
adoptar las acciones pertinentes que lleven a la mayor eficiencia en dicha
protección.
No es una
instancia autónoma, en tanto que sus recursos provienen de: Aportes de la SBS;
aportes o subvenciones ordinarias o extraordinarias del Estado y otros
organismos nacionales e internacionales; y de donaciones de personas
individuales o jurídicas. Contradictoriamente a su estatus de dependencia de la
SBS, las decisiones de la CNNA son autónomas y propositivas, las cuales se toman
por mayoría en su Junta Directiva integrada, paritariamente, por representantes
del Estado y la sociedad civil.
La SBS fue creada desde el año 1945 como una
entidad privada y con el nombre de Asociación de Comedores Infantiles. Desde
1957, después de una serie de leyes, decretos y acuerdos, en 1978 un nuevo
Acuerdo Gubernativo establece que la SBS es un órgano administrativo
gubernamental, dependiente del Organismo Ejecutivo.
A partir
de este acuerdo, la SBS tiene a su cargo la formulación, coordinación y
ejecución de las Políticas Públicas de Protección Integral de la Niñez y la
Adolescencia, contribuyendo al bienestar familiar y comunitario. Impulsa a
través de los programas el respeto y promoción de los derechos de la niñez y la
adolescencia guatemalteca, llevando a cabo planes de acción derivados del marco
jurídico establecido.
Es de su competencia
coordinar las acciones que desarrolla la CNNA, impulsar y ejecutar todas las
acciones que tiendan al bienestar social de la familia y de los grupos sociales
más vulnerables, sin discriminación alguna.
Entonces,
¿quién representa la instancia rectora de niñez en Guatemala?
El Estado se organiza en tres poderes: Ejecutivo,
Legislativo y Judicial, y su respectiva institucionalidad, que debe actuar con
el máximo de eficiencia, eficacia y efectividad. Para ello es imprescindible,
entre otras cosas, tener claridad en sus roles, funciones y objetivos.
Definir
dicha rectoría, esa brújula que direccione a favor de los derechos de la niñez,
supone analizar la historia y los antecedentes institucionales, valoraciones sobre
los desafíos actuales que plantea la niñez y marcos legales nacionales e
internacionales. Este examen permitirá pasar a la propuesta con la conciencia
clara que existe la necesidad de reformar y fortalecer la actual
institucionalidad y no la de crear una nueva, ya que se duplicarían funciones y
presupuestos, que no le aportaría a los criterios de eficiencia, eficacia y
efectividad del accionar del Estado a favor de niños, niñas y adolescentes…
Myrella Saadeh LABERINTO
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El nombre de esta
columna es complejo, desde donde propongo hacer un recorrido por la situación
de la niñez de Guatemala. Soy psicóloga, catedrática de la Facultad de
Humanidades de la Universidad Rafael Landívar e investigadora, y soy directora
de PAMI. Una organización que promueve los
derechos y la participación de la niñez y adolescencia desde 1989
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