Cuando pienso en montañistas se me viene a la mente
una fotografía de un fotógrafo excepcional que me ha cautivado con sus obras
sobre Guatemala: James Rodríguez. En ella se ve a un grupo de personas
ascendiendo por la arista de una empinada montaña. Al fondo se ve un lago y de
sus aguas emergen descomunales laderas que los montañistas tuvieron que sortear
en algún momento. Las personas caminan zigzagueando por una pequeña senda para
superar la gran inclinación y porteando todo el equipo hasta la misma cumbre.
Ascienden a la cumbre del cerro Pak'oxom, Río Negro,
Rabinal, Baja Verapaz, lugar donde ocurrió una de las cuatro masacres contra su
comunidad donde más de 170 personas (hombres, mujeres y niños) fueron
asesinadas por el ejército el 13 de marzo de 1982 para dar paso a la creación del proyecto
hidroeléctrico Chixoy. Aunado a esa historia tan triste y aberrante, lo es más que
muchas personas en Guatemala consideren “héroes” a quienes asesinaron a esas
personas.
Las personas montañistas de esa foto son familiares y
amigos de las víctimas que suben cada año esa montaña para rendirles homenaje
hasta la cumbre, en el lugar de una masacre.
Pero en un contexto totalmente distinto y retomando el
tema del montañismo en Guatemala, las personas que ascienden esa montaña son
verdaderos montañistas; practican el montañismo del estilo más puro: ascender
montañas para celebrar la vida.
Cerro Pak'oxom, marzo de 2009. Foto: James Rodríguez |
Las personas montañistas de la vieja escuela tienen diversas
motivaciones para ascender volcanes y montañas que no tienen nada que ver con
el ego, ni con la competencia, ni con esa idea tan vendible y deshumanizadora de
“alcanzar el éxito” que tanto nos meten en la cabeza muchos “subidores de
montañas” que tienen más de publicistas que de montañistas profesionales.
Guatemala quizá sea la cuna del montañismo
centroamericano, ya que el territorio cuenta con las montañas más altas, los
volcanes más violentos y las montañas más salvajes, muchas de ellas aún sin
explorar, siendo así un lugar idóneo para la práctica de dicha actividad en
toda su magnitud.
Grandes montañistas, hombres y mujeres, ha dado el país,
como Sergio Aragón (que no busca reconocimiento; es más, me costó convencerlo para hablar de él en esta nota), cuya trayectoria es tan extensa que podría llenar páginas y
páginas con sus expediciones: ha visitado 4 continentes, muchas montañas en
Andes, Alpes, Picos de Europa, Sierra Madre, Pirineos… ha ascendido volcanes
por toda América, Asia, África y a punto estuvo de coronar el Everest en los
años 80s; hubiera sido el primer guatemalteco en hacerlo, pero una trombosis venosa
profunda le impide ascender a más de 8,000 metros.
Pero las primeras expediciones nacionales a cumbres
fuera de Guatemala nos sitúan en los años 60s y nos recuerdan nombres como
Pedro Maury, Jorge Baca, Luis Padilla y Carlos Prahl, que dispusieron ascender
el monte Aconcagua de 6,962 metros ahí por el año 1965; mismo grupo del que salieron
expediciones al Kilimanjaro en África (1981), Alpes en Europa (1973), Himalayas
en Asia (1983)… todas en épocas cuando las montañas aún no eran víctimas de la
masificación ni la comercialización desmedida.
Montañistas guatemaltecos en el Aconcagua en 1965. De izquierda a derecha: Pedro Maury, Carlos Prahl, Jorge Baca y Luis Padilla. Foto: Carlos Prahl |
Eran otros tiempos. No contaban con material técnico
como el actual que facilita las cosas y las montañas no estaban adaptadas para
recibir a las hordas de turistas montañeros que se ven hoy en día en cualquier
montaña. Eran montañistas hechos de otro maíz que, por ejemplo, después de
hacer la trilogía (subir 3 grandes volcanes de un tirón: Hunajpú o Agua de 3,760
metros, Chi´gag o Fuego de 3,763 y Acatenango de 3,975), se tenían que regresar
caminando hasta la capital y jamás se les ocurrió decir que su actividad era
“extrema”.
Montañistas guatemaltecos en el Kilimanjaro del África, 1981. De izquierda a derecha: Carlos Prahl, Hugo García, Miguel Suárez y Roberto Monsanto. Foto: Carlos Prahl |
En la actualidad, cualquier empresita de aventura de
las que abundan en el país vende paseos domingueros al Pacaya y los califica
de “extremo”. Son pocas las empresas o clubes que mantienen la filosofía de la vieja
escuela y que no van sólo por el dinero o por la “competencia”. La vieja
escuela va por realizar ascensos y caminatas largas y duras, en pura convivencia
y disfrute de la naturaleza en espacios paradisíacos, tanto nacionales como
extranjeros.
Pero desafortunadamente, quienes más atención tienen
de los medios de comunicación son aquellas personas que su línea de montañismo “pro”
está basada más en alcanzar cumbres para sacar carteles de marcas comerciales y
banderitas nacionalistas y, aunque promueven sus ascensos como parte del
"orgullo nacional", tienen tintes más colonialistas ya que promueven sus “proezas”
como algo único y excepcional.
Suben para promover marcas comerciales y bajan para
contarnos luchas “épicas” contra natura; para hacer creer a la gente que el
montañismo está hecho sólo para personas “luchadoras”, “súper atletas”,
adineradas o con buenos patrocinadores y no, eso no es cierto: el montañismo lo
pueden practicar todas las personas. Si no, díganmelo a mí, que he visto subir y
colaborado en ascensiones con personas ancianas, niños y niñas, familias con
bebés, personas sin piernas, ciegas, con esclerosis múltiple…
Me contaba un amigo, Raúl, que en un centro comercial
una persona colectaba dinero para lograr su sueño: subir el Everest para plantar
la bandera de Guatemala en la cima como si no hubiera ya suficiente basura en esa
montaña.
En 2004 se
estimó que por toda la montaña había unas 500 toneladas de basura de miles de
personas que llegan anualmente; cada una de ellas ha dejado material de
escalada y toda clase de recuerditos: banderitas, cruces, monedas, placas
conmemorativas, botellas de vidrio con mensajitos y fotos. Aparte de la basura que
se genera cada año durante dos meses por temporada y aunque nadie lo cuente, el
peor problema del lugar son los excrementos y la orina acumulados y congelados
de por vida.
Esta persona, entonces, vendía números y pedía
colaboración para reunir más de US$ 70 mil que cuesta el paquete más barato
para subir el Everest; a eso habrá que sumarle boletos aéreos, estancias y
comidas para dos meses. Con Raúl comentábamos lo absurdo que suena pagar
tanto por subir una sola montaña, y es que habiendo miles de montañas por el
mundo donde no se paga ni un centavo; montañas incluso más hermosas, difíciles
y más interesantes que el mismo Everest...
Para una persona montañista el Everest no es la meta
definitiva porque no por ser la más alta es la “mejor montaña”. Todas las
personas que hacen montañismo en Guatemala saben muy bien que subir los 4,220
metros del Tajumulco (el más alto de Centroamérica y el Caribe) no representa ni
la mitad del esfuerzo, dificultades y peligrosidad que significa subir los 2,550
metros del volcán Santiaguito.
Y es que ese montañismo no es para ir en búsqueda de
la montaña más lejana, alta o difícil… En cualquier montaña podrán vivir su pasión,
filosofía, amor y entrega… La montaña no se vende.
Me agrada saber que quienes siguen esa filosofía de la
vieja escuela son la mayoría, los que se mantienen al margen de la
comercialización y son fieles a su pasión por las cumbres, los senderos, la
energía de los volcanes, el compañerismo y el gozo de la vida misma de manera
más simple y sencilla… Edgar Betancourth, Manuela Rosales, Edgar Rivera, Pami
Mendizábal, Rodrigo Ortiz, Mario Tarot, Douglas Leonardo, Deivid Rojas, Pablo Ixcot,
Roberto de León, Armando Pineda, Sergio Reyes y muchas personas más que por
falta de espacio no las menciono, pero sé reconocer en su labor algo grande: no
sólo por ascender montañas por Europa, Asia, Norte y Sudamérica, sino porque
también animan y enseñan a otras personas a unirse a estas actividades y
comparten sus conocimientos con las personas ávidas de retornar a los espacios
naturales salvajes. En mi vida como montañista, estas personas me han enseñado
mucho.
Siento satisfacción también saber que, en una mínima
parte, he colaborado con enseñar a otras personas a disfrutar de la montaña. En
especial, a personas con discapacidad de Guatemala, y que gracias a los apoyos
del Club Andino Guatemalteco, del Comité Pro Ciegos y Sordos de Guatemala y su coordinador Jorge Mario Cifuentes, a
Finca Tashoro, a la Asociación IBILKI y además de personas voluntarias como David Aju y Juan Trejo, hemos
ascendido varias cumbres en el país como Ipala, Chicabal, San Pedro, Zunil, Tajumulco
y Las Granadillas. Expediciones que colocan a Guatemala en la vanguardia del montañismo y discapacidad de Latinoamérica, una noticia que ha llegado hasta
Europa en donde recientemente se proyectó el video de una de estas
expediciones.
Y esas son las personas que hacen montañismo sin buscar
reconocimiento alguno ni “conquistar la naturaleza”. Las montañas no se conquistan, se visitan; no se va a sufrir... simplemente a pasárnosla bien...
Maltiox chäwe.
Artículo reeditado el 1/2/16 a las 8:28 horas.
Artículo reeditado el 1/2/16 a las 8:28 horas.
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Christian Rodríguez DE SIMAS Y CIMAS
Nací en 1976. Crecí en la zona 18.
Para escapar me fui a probar suerte a
las montañas (más de 400 ascendidas en Europa, África
y América).
Soy guía de montaña titulado en Europa, conferencista, galardonado escritor y fotógrafo. Presidente de Entreamigos-Lagun Artean. Migré a tierras vascas (2009) siguiendo el amor |
Guatemala es una utopía ensangrentada. No podrás
parar de leer esta novela. eBook en Amazon y primeros capítulos
¿Querés
poesía? Christian Echeverría lee en la 6a avenida del centro de
la Ciudad de Guatemala a extraños y dio nombre al blog. eBook en Amazon y poemas
Excelente articulo, Christian! Un abrazo!
ResponderEliminarGracias Raúl, no todo es tan bonito como lo pintan.
EliminarExcelente como siempre....
ResponderEliminarExcelente como siempre....
ResponderEliminarGracias Lucia, la verdad es que al montañismo lo idealizan demasiado, la idea era mostrar esa parte fea que tiene la actividad pero también lo fácil, sano, natural y agradable que puede ser esta actividad. Saludos!
Eliminarveo que no solo tiene aptitudes volitivas, tambien lo hace en la escritura, desde el inicio "me atrapó" y me gusta su enfoque, además de la denuncia. Felicidades, siga por ese camino va muy bien.
ResponderEliminarMuchísimas gracias por el mensaje, con esas palabras tan bonitas de verdad que uno se siente halagado.
EliminarDescubrí el Verdadero amor para Con Dios por medio de la Naturaleza subiendo y escalando un Volcán, hoy soy adicto a ellos, y tienes toda la Razón.
ResponderEliminarGracias, que excelente articulo sobre el Montañismo en Guatemala.
Gracias por el comentario Alejandro, aunque soy ateo, también he encontrado inspiración en las montañas y en la naturaleza para vivir una vida plena y saludable.
EliminarHola!! YO soy la que pide apoyo al Everest!!! Y cuál es el problema? Mi nombre es Barbara Padilla sobrina de Luis Alberto Padilla, gracias a Dios puedo hacer lo que quiera con mi vida, tú no sabes lo que es destruccion, un terremoto, una avalancha en el Everest Christian, no me uses como maniquí de crítica porque yo NO lo hago contigo ni con nadie que hace montaña. YO también he subido a la montaña ancianos, niños y a mi señor padre quien perdió la vista antes de que yo naciera, duele el alma Christian saber que te doy tanta envidia, lastima que te caiga tan mal. A mí nadie me paga por ir al Everest lo hago por gusto, sueño y gana no como otros que se ganan la vida como guías de montaña..... O sea que no digas que yo "prostituyo la montaña"
ResponderEliminarYa te he enviado respuesta en un correo privado.
Eliminarbarbarapadi@gmail.com. Gracias por los buenos comentarios hacia mi tío Luis Alberto Padilla quien ha sido mi principal motor y hace que NO desvanezca en mi proyecto hacia Everest
ResponderEliminarYa te he enviado respuesta en un correo privado.
EliminarPonelo Christian, pone que Barbara Padilla es una @€&?@& porque se ATREVE a pedir apoyo público para realizar su sueño, tengo DERECHO como cualquier persona, RESPÉTAME un poco queres, que YO jamás me he atrevido hablar mal de cualquier otro montañista de forma pública, llámame y DEcimelo en la cara mejor. Si no lo hago YO quien más irá al Everest? Tú? Hacelo pues? Ponete en mis zapatos un poco y déjame en Paz Porfavor que yo no le hago daño a Nadie a mi alrededor.
ResponderEliminarYa te he enviado respuesta en un correo privado.
EliminarBuen artículo mi querido profe.
ResponderEliminarGracias Tocayo, la idea es dar a conocer todas las facetas del deporte que tanto nos apasiona, ya que los medios de comunicación no cubren la parte humana del mismo.
EliminarQué buen artículo, 100% de acuerdo en todo lo que dice. pero ya vi que te salió una quejándose jajaja. vos siempre haciendo enemigos cuando escribis las verdades. Jorge
ResponderEliminarNo se puede quedar bien con el todo el mundo, y eso es bueno porque hay diversidad de pensamientos que conlleva al diálogo. Gracias por comentario.
EliminarLos blogs tambien se prostituyeron, ahora cualquiera tiene uno, sin importar lo vacio o medio lleno que este, esto se nota mas en sus 4 fieles lectores que seguramente son sus familiares, no conozco ni tengo relacion con alguna de las personas mencionadas, pero que pena da que encararon al autor y no tuvo pantalones de responder, creo que denota la naturaleza del autor son animo de ofender que mal atacar de esta manera, pero imagino que si no es este contenido negativo no pudiera escribir algo mas.
ResponderEliminar(Aclaro que tampoco soy de los primos fieles seguidores de este interesantisimo blog....).
Hemos tenido más de mil lecturas en este artículo, y visitas casi el doble. El mismo artículo está en facebook y twitter y ha sido compartido por más de 200 personas y clubes de montaña, todos ellos con sendos comentarios muy satisfactorios. También hemos recibido mensajes de felicitación por correos privados. Al momento calculamos que lo han leído más de dos mil personas. Por supuesto no se puede quedar bien con todo el mundo, pero gracias por el comentario.
EliminarLeer tus abundantes resentimientos y envidias realmente preocupa, principalmente porque muchos de los lectores que menciona quizás no sepan bien sobre la historia del Andinista en Guatemala, y por supuesto mencionar a algunos no está mal, sin embargo existe cierto apego a personalidades que hacen precisamente lo que usted acusa, así que sea objetivo y procure no destruir la imagen de una persona que está luchando en su propio país para inspirar a más Guatemaltecos a seguir adelante en tan noble deporte y estilo de vida.
ResponderEliminarFelicidades Christian , exelente!!!
ResponderEliminarEste me gustó. y ciertamente vos tenes la habilidad de incitar al debate y te gusta encarar diversos pensamientos. y eso no está mal!! Pero este escrito esta mas disfrutable y al final de cuentas es eso. disfrutar de la montaña, como disfrutar de lecturas, audios, películas y diversas experiencias relacionadas con lo emocionante que se sienten las alturas. Saludos. Ottoniel Supertramp.
ResponderEliminarWow, que tremendo articulo me encanto!! Tanta información y tanta historia. La montaña no se vende, que hermoso.... Gracias por hacer estas reflexiones y por brindarnos una mirada a actos tan poéticos como los familiares que suben para honrar y celebrar la vida de sus seres queridos, también la de los no videntes y sus experiencias. Desde Totonicapan una cordial vibra positiva para su persona.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarVIVE Y DEJA VIVIR, RIE Y DEJA REIR CADA UNO EN SU DIMENSION, en primer lugar Cristhian te falto mucha historia mencionas solo a personas que son tus amigos, viaja a Quetzaltenango informate antes de escribir y no mencionar a personas que tienen historia en el montañismo de Guatemala, solo mencionas a tus amigos cercanos, pienso que donde hayan seres humanos siempre existiran conflictos en cualquier grupo que sea pienso que en lugar de escribir articulos criticos deberia de escribirse un articulo con soluciones, un articulo positivo sobre el montañismo, pero ni modo que se puede esperar de ti que desde que te fuistes a vivir a otro pais segun tú eres el mejor, y todos los chapines somos malos y si no somos tus amigos no somos montañistas de corazon, quien eres en realidad? Alguien sin historia de montaña que te has sabido vender bien a traves de tu casaca yo si puedo decir que he tenido el gusto de conocer montañistas de corazon, con historia gente que abre rutas que desde la niñez suben volcanes al final cada quien con su engase si alguien quiere subir al Everest que lo haga con su mucha gana porque criticarle?? su gana, su gusto, sus piernas, que te quita y que te pone? que alguien luche por su engase? tocando otro punto me parece bien que hayan muchos grupos de montaña, así uno sale con los que se uno se acople ya sea por distancia, por tiempo, dinero, afinidad etc, es bueno tener varias opciones y creo que un guia mereces su sueldo, y no es que se venda se lo ganan o acaso tu no pagabas tus viajes con kashem o dime ellos te llevaban de gratis? tienen derecho de cobrar su servicio, y tu no lees el cerebro de las personas para saber las motivaciones para ascender volcanes, y hablas de Ego y a ti el Ego te sobra un montón, y si tu vivieras en Guatemala estoy segura que tuvieras tu grupo, jeje y escribíssobre algo en lo que solo eres un espectador no protagonista, escribe sobre el país donde te encuentras de lo bueno que son y deja de estar criticando a los chapines, no se cual sea tu trauma, tu resentimiento ni idea pero YA SUPERALO!
ResponderEliminarGracias por tu comentario Sibia, por favor pasame las historias y las publico en una próxima opotunidad. Como sabes es un tema del que poco se habla y casi nada se publica. Los casos que me he referido son de historias que están publicadas en distintos libros como "Guatemaltecos en el Aconcagua", "Guatemaltecos en Kilimanjaro" y la "Guía de volcanes de Guatemala"; si bien es cierto conozco a la mayoría que menciono, también hay varias personas que no las conozco para nada, y gracias a este artículo se han puesto en contacto algunas de ellas conmigo para agradecer que les tomara en cuenta sin conocerles. ¡saludos!
EliminarExcelente artículo, muy verídico en base a lo que he observado en los medios y como ha ido funcionando el tema del montañismo en la región, la influencia de los medios de comunicación que ha cultivado el "poserismo" de muchos "montañistas Pro"
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMuy atinado artículo Christian, gracias por compartir la historia y sobre todo el verdadero sentido de hacer montaña, sin otro interés más que el de disfrutar y como bien dices al principio... Celebrar la Vida!
ResponderEliminarAdelante Barbara, es muy válido pedir apoyo para la realización de un suelo -El pedir apoyo es un acto de valentía y no un motivo de condena-, la alusión directa estaba de más, una crítica constructiva a una situacion o el análisis de la misma no tiene porque personalizarse, lastima por ese comentario que le resta mucho al post.
ResponderEliminarMe encanto su posición al responder! Todo un caballero al responder en privado y no involucrarse en dimes y diretes, como buen lider mantiene la calma! Me encanto el artículo!
ResponderEliminarMe gusta mucho su labor y su manera de escribir. Empatizo con muchos de sus puntos de vista. Lo felicito! Creo que en la diversidad de pensamientos se haya la riqueza de los conocimientos. Cuando hay un espacio público debiera ser para eso, para abrir nuestra mente y reflexionar. Siempre habran opiniones diversas a la nuestra pero si no se puede tener toerancia y respeto por la libre emisión del pensamiento no podemos crecer como seres humanos. Felicidades nuevamente, seguiré disfrutando de sus reflexiones tan atinadas.
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